Explorar el lenguaje moderno a través del movimiento armónico fuera de lo funcional

Introducción

En la primera parte de esta serie abordamos las herramientas más tradicionales de la reharmonización: aquellas que operan dentro del sistema tonal, por sustituciones diatónicas, funciones similares y mixturas modales. En este segundo artículo, vamos a internarnos en el territorio más libre, abstracto y moderno de la reharmonización: aquel que trabaja con intervalos, distancias, simetrías y cromatismos, sin depender necesariamente del campo armónico funcional.

Este tipo de enfoque no busca “reemplazar” funciones, sino crear movimiento, sorpresa, tensión, color o dirección, partiendo de principios distintos a los del sistema tonal clásico. Veremos cómo reharmonizar una melodía puede volverse un ejercicio de exploración interválica: moverse por terceras, cuartas, tonos, semitonos, ciclos, estructuras simétricas o progresiones abstractas.

1. La lógica no funcional: reharmonizar por movimiento y color

A diferencia de la reharmonización tradicional, basada en funciones tonales (tónica, subdominante, dominante), aquí nos basamos en movimientos interválicos (distancias entre acordes) o en colores armónicos (densidad, tensión, clústeres, modos, etc.).

La idea es pensar la armonía como una serie de planos que se desplazan, no como relaciones funcionales verticales. Por eso estas técnicas son tan propias del jazz moderno, el cine, el impresionismo y la música contemporánea.

2. Rearmonización por movimiento interválico

Rearmonizar por intervalos significa organizar los acordes en función de la distancia entre sus fundamentales, creando progresiones que exploran el color de esa relación. Estas secuencias pueden estar dentro o fuera de la tonalidad, y generan sensación de expansión, repetición hipnótica o ruptura.

a. Por segundas (mayores y menores)

Una de las formas más simples de reharmonizar por intervalo es utilizar acordes cuya raíz se mueve por segunda:

Se puede aplicar a:

Este tipo de progresión es muy usado en el jazz modal, el rock progresivo, el soul y el gospel.

b. Por terceras (mayores o menores)

El salto por terceras genera cambios más amplios y generalmente más brillantes. Puede hacerse de varias formas:

Este tipo de progresión es típico de secuencias simétricas, pero también puede combinarse con modos para crear cadenas de colores variados.

Ejemplo:

c. Por cuartas y quintas (relación abierta y modal)

También se puede hacer:

La progresión por cuartas genera una sensación flotante, ambigua, muy utilizada en compositores como Herbie Hancock, Wayne Shorter o McCoy Tyner.

d. Por sextas y séptimas

Estos movimientos pueden pensarse como herramientas de transgresión armónica, para dramatizar un cambio, una modulación o una llegada repentina.

3. Rearmonización cromática

La cromaticidad consiste en el uso de acordes ajenos al campo armónico pero conectados por semitonos o notas comunes. Es un recurso clave en el jazz moderno, que puede emplearse de manera suave o disruptiva.

a. Acordes de paso cromático

Aquí B7 y Bb7 no pertenecen a la tonalidad, pero suavizan el descenso cromático hacia A7.

b. Bajo cromático

Este tipo de progresión se encuentra en muchas baladas y standards (ej: «My Funny Valentine», «Sophisticated Lady»).

c. Cromatismo superior en voces medias

d. Acordes cromáticos encadenados

Encadenar dominantes o subdominantes cromáticos:
| D7 | Eb7 | E7 | F7 | Gb7 |

Esto crea una escalada de tensión y puede aplicarse a secciones intermedias o puentes.

4. Rearmonización por tonos enteros

Una escala de tonos enteros contiene 6 notas separadas por 1 tono:

Esta escala es simétrica y permite el uso de acordes mayores aumentados, dominantes con #5, sus4 alterados, etc.

Ejemplo:

Esto genera un color onírico, flotante, con resonancias impresionistas (Debussy, Ravel) y jazzísticas (Coltrane, Shorter).

5. Rearmonización simétrica

La simetría armónica se basa en la repetición de estructuras a intervalos constantes. Las dos más comunes son:

a. Disminuidos (ciclo de terceras menores)

Cada acorde disminuido se repite cada 3 semitonos:

Estos acordes pueden:

b. Aumentados (ciclo de terceras mayores)

El acorde aumentado se repite cada 4 semitonos:

Útiles para crear ambientes tensos o como transición hacia un acorde mayor.

También pueden usarse como sustitutos de dominantes:
| C7 | C+ | Dm7 |
(El C+ crea una preparación cromática al Dm7)

6. Progresiones planadas (planing)

El «planing» o armonía paralela consiste en mover un mismo tipo de acorde (misma estructura) a través de distintas alturas, muchas veces sin respetar la tonalidad.

Ejemplo:

Este recurso es ideal para efectos cinematográficos, climas abstractos, y movimientos melódicos suspendidos sobre planos armónicos móviles.

Conclusión

La reharmonización interválica y cromática abre las puertas de un universo inmenso. Ya no estamos atados a funciones, resoluciones ni centros tonales. Ahora podemos pensar la armonía como un espacio de exploración, donde la distancia, el color y la forma ocupan el centro.

Estos recursos no sustituyen la armonía funcional: la complementan, la expanden, la empujan hacia territorios nuevos. Saber cuándo usar uno u otro, cómo combinarlos, qué impacto emocional produce cada tipo de reharmonización, eso es lo que transforma a un músico en un verdadero narrador armónico.

En la próxima entrega exploraremos las herramientas más avanzadas del jazz: dominantes secundarios, sustitutos tritonales, cadenas de dominantes, disminuidos y aumentados con funciones concretas, modulaciones y pivotes armónicos. Nos adentraremos en el corazón del jazz moderno.

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