
Introducción: una arquitectura sonora en expansión
Después de haber introducido el concepto de voicing en el artículo anterior, es tiempo de comenzar a clasificar las distintas estructuras posibles que puede adoptar un acorde cuando lo llevamos a la práctica pianística. El punto de partida más inmediato y accesible —pero a la vez profundo— es la distinción entre voicings cerrados y voicings abiertos.
Esta clasificación no es meramente teórica ni anecdótica: determina profundamente el color, la textura, el peso y la proyección del acorde en el espacio sonoro. Comprender las implicancias de esta división nos permite no solo ampliar nuestras opciones expresivas, sino también ordenar de manera progresiva el estudio del voicing en el piano.
¿Qué es un voicing cerrado?
Un voicing cerrado (también llamado “posición cerrada” o close position) es aquel en el que las notas del acorde se disponen en forma compacta, con la distancia mínima entre cada una de sus voces, habitualmente en un solo registro del teclado.
Tomemos el ejemplo de un acorde de Do mayor séptima (Cmaj7):
- En posición cerrada en estado fundamental: Do – Mi – Sol – Si
- En primera inversión cerrada: Mi – Sol – Si – Do
- En segunda inversión cerrada: Sol – Si – Do – Mi
- En tercera inversión cerrada: Si – Do – Mi – Sol
En todos los casos, las voces están lo más cercanas posible entre sí. Si representáramos visualmente las notas en el teclado, veríamos que se agrupan en un bloque compacto, generalmente en el registro medio del piano.
Ventajas de los voicings cerrados
- Claridad armónica: todas las notas se oyen de forma definida y sin dispersión.
- Simplicidad técnica: son más fáciles de digitar para estudiantes en niveles iniciales.
- Funcionalidad armónica clara: son especialmente útiles para demostrar funciones armónicas en un análisis.
- Sonoridad homogénea: ideal para situaciones donde se desea un acorde estable, sin expansión.
Limitaciones
- Falta de aire o espacio: pueden sonar densos o incluso “empastados” si se tocan en registros graves.
- Poca variedad tímbrica: el color del acorde se vuelve uniforme.
- Restricción expresiva: si bien pueden ser efectivos en determinados contextos, no ofrecen la amplitud de matices y texturas que permiten los voicings abiertos.
¿Qué es un voicing abierto?
Un voicing abierto (también llamado “posición abierta” o open position) es aquel en el que las voces del acorde se disponen con mayores distancias entre sí, permitiendo una expansión espacial del sonido. Es decir, se trata de una disposición que abre el acorde, separando algunas de sus notas por intervalos más grandes que los mínimos posibles.
Volviendo al acorde de Cmaj7, algunas posibles posiciones abiertas podrían ser:
- Do – Sol – Si – Mi (la tercera está desplazada una octava por encima).
- Do – Si – Mi – Sol (la séptima está inmediatamente arriba de la fundamental, luego aparecen las otras voces).
- Do (mano izquierda) – Mi – Si – Re (mano derecha) (voicing abierto extendido con novena).
Ventajas de los voicings abiertos
- Mayor riqueza tímbrica: las voces se proyectan más claramente en el espacio.
- Sonoridad aérea y moderna: especialmente útil en jazz, balada, pop contemporáneo y new age.
- Posibilidad de incluir tensiones (9na, 11na, 13na) sin saturar el registro medio.
- Amplificación del campo estereofónico: en grabaciones o interpretaciones en vivo, el sonido se percibe más espacioso.
Desafíos y consideraciones técnicas
- Mayor dificultad técnica: algunos voicings abiertos requieren apertura de mano o coordinación entre ambas manos.
- Necesidad de control del pedal: para lograr coherencia sonora entre voces distanciadas.
- Riesgo de desintegración del acorde: si se separan demasiado las voces, se puede perder la cohesión armónica.
Diferencias estructurales y perceptivas
Para comprender con mayor claridad la diferencia, propongo el siguiente experimento auditivo:
1. Voicing cerrado de Fmaj7 en el registro medio:
- Mano derecha: Fa – La – Do – Mi
2. Voicing abierto de Fmaj7:
- Mano izquierda: Fa
- Mano derecha: Do – Mi – La
A pesar de ser el mismo acorde teórico, el segundo tiene una sonoridad más espaciosa, más moderna y menos densa. Esto se debe a que las voces están distribuidas en distintos registros, y el oído percibe más claramente las individualidades tímbricas de cada nota.
La transición entre voicings cerrados y abiertos
Una estrategia eficaz para dominar ambos tipos de voicings es practicar transiciones progresivas entre ellos. Por ejemplo:
- Partir de un voicing cerrado de Cmaj7.
- Luego, elevar una de las voces una octava (por ejemplo, el Mi).
- Luego, separar aún más las voces (Do en el bajo, Mi y Si en el medio, Sol en la parte superior).
- Luego, añadir extensiones (novena, treceava), manteniendo la estructura abierta.
Este tipo de práctica fortalece tanto la conciencia armónica como el control técnico sobre el teclado, y abre un mundo de posibilidades creativas.
Distribución entre las manos
En el piano, la distribución del voicing entre las dos manos es una de las decisiones más importantes que toma el intérprete. Veamos algunos esquemas comunes:
1. Voicing completo en una sola mano (mano derecha)
- Útil para acompañar con la mano izquierda libre (por ejemplo, para un walking bass).
- Requiere de gran control técnico si el voicing es amplio.
2. Shell voicing en la mano izquierda + notas de color en la derecha
- Mano izquierda: raíz + séptima o tercera.
- Mano derecha: tensiones, duplicaciones, notas melódicas.
- Este tipo de distribución es central en el jazz.
3. Distribución entre ambas manos (voicing extendido)
- Mano izquierda: fundamental o shell.
- Mano derecha: resto del acorde (a veces con tensiones o inversiones).
- Permite el máximo control del color y la textura.
4. Voicing y melodía integrada en mano derecha
- Ideal para acompañamiento de baladas o música vocal.
- El acorde se organiza de tal manera que la voz superior es la nota melódica.
¿Qué elegir y cuándo?
La elección entre voicing cerrado y abierto no es rígida ni automática. Depende de múltiples factores contextuales:
- El estilo musical: un bolero o una balada pop puede beneficiarse de un voicing abierto y cálido, mientras que un vals tradicional puede requerir un voicing más cerrado.
- El tempo: en pasajes rápidos, los voicings cerrados permiten mayor velocidad de ejecución.
- El contexto tímbrico: si hay otros instrumentos (como bajo o guitarra), conviene usar voicings más abiertos y selectivos.
- La función armónica: en momentos de tensión o expansión, los voicings abiertos pueden reforzar la sensación de amplitud. En momentos de resolución o cadencia, los voicings cerrados aportan estabilidad.
Hacia una práctica consciente del voicing
Dominar la diferencia entre voicings cerrados y abiertos es el primer paso hacia un uso consciente y artístico de la armonía en el piano. No se trata de acumular posiciones de acordes por repetición, sino de comprender cómo cada disposición responde a una intención estética, técnica y musical.
Recomiendo al lector/pianista comenzar a experimentar con un mismo acorde (por ejemplo, Dm7) y escribir al menos cinco voicings cerrados y cinco abiertos, en distintos registros y con distintas combinaciones de mano izquierda y derecha. Esto entrena no solo la memoria muscular, sino también el oído, la intuición armónica y la capacidad de elección.
Conclusión
La distinción entre voicings cerrados y abiertos no es solo una cuestión formal o académica. Es una herramienta expresiva fundamental, una vía directa hacia el desarrollo de un lenguaje armónico propio. Aprender a identificar, construir y aplicar estos voicings con criterio y sensibilidad permite al pianista atravesar géneros, acompañar con profundidad y crear atmósferas sonoras que hablen por sí mismas.
En el próximo artículo, abordaremos la gran variedad de naturalezas de acordes (mayores, menores, aumentados, disminuidos, séptimas, suspendidos, etc.) y cómo construir sus voicings básicos en posición cerrada y abierta, iniciando el mapeo sistemático de todas las estructuras fundamentales del voicing pianístico.